miércoles, 19 de febrero de 2014

Para llegar alto conmigo no tendras que subir a las nubes


A ella se le venía grande, ya había pasado por esto otras veces, por esa sensación de vacío, el vacío de adaptarse de nuevo. Ese que deja alguien cuando se va, con ese horrible nudo en la garganta que aparecía de repente, así sin más. A ratos no podía respirar, daba igual en que lugar o situación se encontrara, cualquier palabra dicha por alguien, cualquier olor, cualquier canción, cualquier momento para que apareciese en su mente sin avisar. Sucedía cuando se acordaba de él y en volver a poner su vida patas arriba para encontrar de nuevo el equilibrio, eso es!, porque cuando alguien desparece de tu vida es como si dejara un hueco,un hueco "insustituible" que pertenece a esa persona, la que te hacía reir y decir no pienses demasiado y solo dedícate a vivir el momento(). No me volverá a pasar, se decía constantemente, pero eso ya se lo repitió en distintas ocasiones y le había vuelto a suceder. Ya no sabía si eran los demás lo que fallaban o era ella misma por creer encontrar algo que ya no estaba en su realidad ni en su presente...

No hay comentarios:

Publicar un comentario